martes, 8 de septiembre de 2009

La Zona de opinión.

Juanes y la vida cotidiana.

Imagino a esta anciana, esa a la que suelo comprar los periódicos por la calle.

Siempre me da los buenos días, le pregunto por su familia y cada mes reservamos en casa la caja de cigarros suaves que obtenemos de nuestra cuota y se la obsequiamos para que la venda y se gane algo más.

Pero bueno, retorno a mi tema, imagino a esta señora que pasa de los setenta años y hace malabares para llegar a fin de mes y poder desayunar, almorzar y comer con dignidad.

La visualizo al despertar, bien temprano en la mañana para poder llegar a tiempo a la cola del kiosco de revistas. Como sólo le venden un par de ejemplares a cada persona ella tendrá que hacer la cola varias veces para reunir una cantidad suficiente y salir por las calles a venderlos a sus clientes fijos y a algún que otro transeúnte ocasional.

La veo recorrer La Habana Vieja, esquivar policías, secarse el sudor, parar en una esquina para beber el agua que lleva en un pomo desde su casa, o tal vez un refresco instantáneo aguado en una cafetería particular.

Quizás también pasa por la bodega, a saber si “llegó algo” o por la farmacia, para saber si hay duralgina, que está en falta y es la única que remedia los dolores de sus pies y espalda al llegar a casa.

Me gusta pensarla mirando al puerto, el mar, el morro, algún que otro barco y recordar, porque sé que en otro tiempo ella fue joven también.

Al llegar la noche se acostará en su camastro caluroso y dormirá su sueño de cansancio.

La imagino otra vez en la cola del periódico al día siguiente, conversando sobre su nieta con el anciano de delante de ella y luego me la figuro con el primer Granma en la mano al abrirlo para hojearlo.

Es en ese momento que verá los titulares donde se hablará del éxito tremendo del concierto ofrecido la noche anterior por un cantante colombiano y sus invitados.

Puedo verla entonces preguntar en voz alta: ¿Y quién es el Juanes ese?, para después agregar una frase que recuerdo cantada en un muñequito ruso de los de mi época ¿Y qué nos importa?

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