lunes, 21 de septiembre de 2009

La Zona de opinión.


MENTES SIN FRONTERAS


Con todo el escepticismo que me caracteriza, y tal vez una dosis extra acudí este domingo al concierto Paz sin fronteras celebrado en la Plaza de la Revolución y protagonizado por quince artistas, entre ellos Juanes, Olga Tañón y Miguel Bosé.

Entré a la multitud de la Plaza cuando faltaban apenas unos minutos para las 2 de la tarde, hora fijada para el comienzo, y lo primero que escuché fue a la cantante boricua saludar al público y empezar a cantar su canción “Mentiroso”. Ese fue tal vez el primero de los asombros, pues días atrás había leído en internet que en Miami habían pedido a la Tañón que cantara este tema para asociarlo a Fidel Castro. Entonces, aunque en principio quería quedarme más bien lejos del escenario y de tal forma demostrar mi apatía tuve deseos de llegar lo más cerca posible y así lo hice.

No puedo decir aún las emociones que me embargaron, fueron muchas y sé que no sólo para mí, que muchos que fuimos desde la indiferencia terminamos conmovidos.

Puedo contarlo hoy, ese público expectante me tocó fuerte, tal vez como aquel del año 1998, lleno de esperanzas con la visita del Papa Juan Pablo II que como era de esperar no produjo cambios, como estoy segura que no lo hará este concierto, al menos los cambios que la gente espera.

No obstante para mí, al menos para mí algo cambió. En ese momento intenso, esas cinco horas y media fuimos un pueblo junto, no digo unido porque me recuerda una frase común demasiado alegórica, pero estábamos allí todos, sin importar la raza, el sexo, la religión, las preferencias políticas, simplemente estábamos allí.

Yo era de quienes pensaban que este sería un acontecimiento más, de los que pasarían sin penas ni glorias, pero la realidad se me impuso. Creo que algo aprendí también sobre esto y es que el arte no tiene que responder a ninguna ideología, A NINGUNA, y que la intolerancia puede es en definitiva un síntoma de estupidez.

Considero que este pueblo debe abrirse al mundo, que no debemos esperar que nadie venga a hacer cambios en nuestra patria, que no debe interesarnos el presidente de otro país para que solucione nuestros problemas, ni opiniones de nadie, ni sucesos que sacudan nuestro pequeño y limitado universo.

Yo también estoy cansada de tanto odio, de tanta agresividad, de tanto cinismo, de tanto dolor, pues creo como bien dijo Miguel Bosé que el dolor estanca. Es hora de limpiar nuestras mentes y nuestros corazones y hacer cambiar las cosas nosotros mismos sin esperar por hadas madrinas ni toques mágicos.

3 comentarios:

  1. Tu texto se parece mucho, pero increíblemente mucho, a mi propia opinión que le daba a Mairelis antes de leerte. Super bien el concert, también me encantó y también por poco lloro y también descargué muy rico con Orishas y los Van Van y con la gente de al lado y la de atrás. Lástima que no me encontré contigo

    ResponderEliminar
  2. Si naciste en Berlin, que haces en La Habana y como haces para tener acceso a Internet cuando esta prohibido para la mayoria...???

    ResponderEliminar
  3. Nací en Berlín de padres cubanos porque mi padre era traductor de alemán, vivo en La Habana por tanto porque soy cubana, no alemana. Tengo internet gracias a la grandísima amabilidad de unos amigos que me permiten tener acceso, pues también pertenezco a esa mayoría. Igual, te propongo que si tienes otra duda me escribas a mi correo adriana.normand@gmail.com y con gusto te responderé, saludos para tí.

    ResponderEliminar